Next
Vivimos en una sociedad que nos empuja constantemente a buscar "lo siguiente":

Vivimos en una sociedad que nos empuja constantemente a buscar «lo siguiente»: una pareja mejor, un trabajo mejor, una vida mejor.
Siempre parece que lo que tenemos nunca es suficiente, que si nos esforzamos un poco más, encontraremos esa versión ideal de todo.
Pero en ese afán de querer más y mejor todo el tiempo, lo que ocurre es que terminamos viviendo insatisfechos, siempre con la sensación de que algo falta.
El problema con esta búsqueda constante es que nunca acaba.
Siempre habrá algo «mejor» allá fuera, algo que creemos que nos va a completar o hacer más felices. Pero, ¿y si el verdadero problema no es que te falta algo, sino que no sabes valorar lo que ya tienes?
Quizá no necesites perseguir más zanahorias.
Quizá puedas aprender a mirar lo que tienes delante y encontrar ahí algo que merece ser apreciado, querido y disfrutado.
Es fácil caer en la trampa de pensar que la felicidad está en lo que no tenemos aún, pero muchas veces, la clave está en aprender a valorar y querer lo que ya está en tu vida. No se trata de conformarse, sino de cambiar el enfoque.
A veces, lo que realmente necesitamos no es más, sino aprender a reconocer el valor de lo que hemos construido, de las personas que nos rodean, de los logros que ya hemos alcanzado.
Deja de perseguir zanahorias imaginarias y haz una pausa para apreciar lo que tienes en este momento. Puede que ahí, en lo que ya has conseguido, encuentres mucho más de lo que habías pensado.
Y, al aprender a valorarlo, quizás descubras que la satisfacción no está en la búsqueda constante, sino en el presente.